Cuando hablamos de dietas sanas y saludables, la “Dieta Mediterránea” suele ser una de las protagonistas. Un estilo de vida caracterizado por una dieta equilibrada y variada, basada en los alimentos tradicionales de los países mediterráneos: el trigo, el aceite, las olivas y los pescados azules. Este tipo de dieta, además, nos ayuda a cubrir los cantidades diarias recomendadas de omega 3, porque contiene alimentos ricos en este tipo de grasas insaturadas.
¿Por qué la dieta mediterránea es un referente en dietas santas y saludables?
En la dieta mediterránea están presentes cuatro componentes básicos:
- Los antioxidantes presentes en las verduras, frutas, hierbas, especias y el consumo moderado de vino que nos protegen de los radicales libres que favorecen el cáncer, la ateroesclerosis, la diabetes, el Alzheimer y el envejecimiento en general.
- Los ácidos grasos omega 3, 6 y 9 presentes en el aceite de oliva, pescados y frutos secos nos ayudan a disminuir el riesgo cardiovascular.
- La fibra presente también en verduras, frutas y cereales integrales nos ayudan a reducir el colesterol LDL (“malo”), elevar el colesterol HDL (“bueno”), regular el sistema inmune y reducir la inflamación.
- Los fitoesteroles presentes en aceites y frutos secos (nueces, almendras, avellanas, etc.) nos ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la reactividad vascular.
Un ejemplo de todo esto lo encontramos en hechos como el que en los países mediterráneos la incidencia de enfermedades coronarias y obesidad es menor que en EEUU y otros países del norte y centro de Europa, ya que:
- La principal fuente de grasa de la dieta mediterránea es el aceite de oliva (rico en omega 9, ácidos grasos monoinsaturados) y el pescado azul (rico en omega 3, ácidos grasos poliinsaturados).
- Numerosos estudios indican que la mayor proporción de estos ácidos grasos en la dieta mediterránea parece ser un factor importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
- Con una dieta mediterránea que incluya un alto contenido en omega 3, se puede prevenir hasta en un 70% la incidencia de la enfermedad cardiovascular.
Tener una alimentación sana y saludable, como la dieta mediterránea, basada en alimentos ricos en omega 3 nos aportará grandes beneficios para nuestra salud y calidad de vida.
Pero si por gustos o ritmo de vida no puedes basar tu dieta diaria en el estilo mediterráneo, los complementos alimenticios son la mejor opción de complementar tu alimentación diaria con el omega 3 que tu cuerpo necesita.